En el mes de diciembre del año 1977 se celebra el I Congreso de la Federación de Trabajadores del Transporte del Estado Español de la UGT, un año después de que nuestra Organización desafiara al aparato político franquista celebrando en Madrid su XXX Congreso, el primero tras el exilio.

Los trabajadores del transporte de UGT estaban organizados desde principios del siglo XX. La dictadura reprimió con dureza cualquier tipo de actividad sindical y el sindicato prosiguió su trabajo en el exilio con enormes dificultades.

Dos actas, una de 1966 y otra de 1972 prueban los intentos de reorganizar la Federación de Transportes durante la dictadura, intentos que resultaron vanos hasta poco después de la muerte de Franco, cuando la Comisión ejecutiva de UGT delegó en el compañero Fernando González Vila la reorganización de la Federación de Transportes.

El 22 de febrero de 1976, ene l transcurso de una reunión en Madrid a la que asistieron 15 afiliados, se constituyó la Federación de Trabajadores del Estado Español y se nombró una Comisión Gestora encabezada por González Vila como secretario general.

En estos primeros meses de la Transición la actividad sindical de la Federación tuvo que enfrentarse a la Administración franquista, que permanecía intacta, y dedicar una buena parte del trabajo a reconstruir las estructuras de la propia Organización. Ese esfuerzo de reconstrucción incluyó la lucha por la devolución a las organizaciones sindicales de su patrimonio histórico, una lucha que todavía continúa y en la que se han empleado desde instrumentos legales, hasta medidas de presión mayores como los encierros que se produjeron ene el año 1985.

Otra deuda pendiente de la dictadura era el restablecimiento de derechos a los trabajadores represaliados por razones sindicales o políticas. La Comisión Nacional de Represaliados Ferroviarios que se constituyó en la Federación de Transportes tenía esa función y sólo se disolvió en 1982 tras alcanzar sus objetivos.

En el momento de la celebración del I Congreso, en Madrid los días 9, 10 y 11 de diciembre de 1977, la Federación de Transportes de UGT tenía aproximadamente 65.000 afiliados y contaba con estructura organizativa en todas las provincias, aunque no estuvieran constituidas formalmente como federaciones. El modelo organizativo de la Federación establecido en aquel Congreso se basaba en los sindicatos de rama, de los cuales ya estaban constituidos el ferroviario, transporte aéreo, transporte por carretera, Marina Mercante y Sindicato de Trabajadores Portuarios.

La Comisión Ejecutiva elegida en el I Congreso, encabezada por Andrés Asenjo como secretario general, debía acometer, entre otras cosas, la constitución los sindicatos de pesca, transporte urbano y transporte turístico. Algunos sindicatos de rama se reorganizaron rápidamente, como el Sindicato Nacional Ferroviario que celebró0 su XII Congreso en agosto de 1978, o el sindicato de Teléfonos, integrado en la Federación de Comunicaciones que celebró su I Congreso en 1979 eligiendo como secretario general al histórico Benito Alonso.

En San Sebastián, los días 7, 8 y 9 de diciembre de 1979 tuvo lugar la celebración del II Congreso de la Federación de Transportes que impulsó un proceso de estructuración orgánica todavía deficiente y eligió como secretario general a Victoriano Sánchez, ferroviario de Barcelona que permaneció en ese puesto durante quince años.

La gran cantidad de organizaciones sindicales aparecidas en los primeros años de la Transición fueron, poco a poco, disolviéndose o integrándose en las más fuertes. En nuestra Federación se integraron la Asociación Madrileña de Autónomos del Taxi, en 1982, el Sindicato Libre Ferroviario, en junio de 1984, y el Sindicato de Trabajadores de Cabina de Pasajeros, del sector aéreo, en diciembre de 1985. No obstante, la unificación que dio carácter definitivo a esta Federación se produjo el 30 de mayo de 1984, con la integración del Sindicato de Teléfonos, tras la desaparición de la Federación Estatal de Transportes y Telecomunicaciones de UGT.

Previamente, el III Congreso Federal había hecho frente a nuestros problemas organizativos e introdujo una modificación esencial al transformar los sindicatos de rama en sectores. Este tema centró las sesiones del Congreso , celebrado en Madrid del 29 de junio al 2 de julio de 1983.

En 1986, durante la celebración del IV Congreso fue necesario introducir una novedad organizativa más, como fue la Secretaría de Acción Sindical. Este IV Congreso se celebró en Madrid entre el 21 y el 24 de mayo de 1986, nombró presidente honorífico de la Federación al compañero Luis Somolinos, y sus resoluciones reflejan la efervescencia de la actividad sindical de aquellos años: apoyo a una reforma de la Organización de Trabajadores Portuarios, solidaridad con los compañeros del sector aéreo ante las provocaciones de los pilotos, o apoyo a la campaña de Greenpeace contra el deterioro del Mediterráneo.

La Federación estaba completamente estructurada e implantada en todo el país, los sectores desarrollaban plenamente su actividad sindical, habían pasado diez años y todos habíamos evolucionado paulatinamente. Esta evolución llevó a una parte de la Federación a plantear la necesidad de un cambio de modelo y de personas en la gestión. Los debates del V Congreso, celebrado en marzo de 1990 en Barcelona, se centraron en este tema. Se vivió un ambiente

 de tensión que dividió a los delegados, llegándose a plantar dos candidaturas para la elección de la Comisión Ejecutiva que, finalmente, se confeccionó con compañeros de las 

dos corrientes y con Victoriano Sánchez como secretario general.

Sin embargo, los conflictos internos continuaron durante aquel año y obligaron a la convocatoria de un Congreso Extraordinario en Madrid los días 11 y 12 de mayo del año 1991 que desbloqueó la situación y permitió a la Federación de Transportes y Telecomunicaciones continuar su actividad sindical hasta que, en 1994, el VI Congreso hizo real esa renovación.

En Granada, entre los días 13 y 17 de junio, los delegados debatieron sobre los planteamientos y las personas que debían presidir y gestionar la Federación Estatal de Transportes y Telecomunicaciones. José Javier Cubillo fue elegido secretario general encabezando una candidatura respaldada por el 97% del Congreso.

 

En el ámbito del transporte y las telecomunicaciones, nuestro sindicato fue avanzando en la estructuración de una negociación colectiva que ofreciese cobertura al mayor número de trabajadores. En algunos casos, como el I Convenio Colectivo Estatal de Autoridades Portuarias, se necesitaron hasta 35 meses de negociación para alcanzar el objetivo.

La defensa de las empresas públicas ha sido otra de nuestras líneas de actuación en estos años, haciendo frente a las políticas de privatización total de las empresas, o a aquellas otras que persiguen debilitarlas progresivamente mediante la segregación paulatina de actividades. En esta batalla por la defensa de la continuidad y viabilidad del sector público nos hemos comprometido plenamente, aceptando incluso sacrificios salariales, como fue en el caso de la compañía Iberia.

En el ámbito de las políticas de formación a los trabajadores, destaca la creación en el año 1992 de la Fundación Ícaro, dependiente de la Secretaría de Formación de esta Federación desde la cual se programan cursos de formación ocupacional, profesional y continua, destacando por su importancia el curso de Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (TMA), el único que existe en España de estas características.

En el ámbito internacional, la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar participa activamente en los Secretariados Profesionales Internacionales correspondientes a sus áreas de actividad, principalmente UITA, IPCTT, la FST y la ITF. Esta última organización apoyó decididamente la reorganización de nuestra Federación tras la dictadura, incluso económicamente, y en todo este tiempo hemos trabajado estrechamente en la organización de conferencias y actividades en el ámbito de todos nuestros sectores.

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